No hay cosa más bonita que ver sonreír a un niño. Cuando hice este monedero, no podía dejar de pensar en la carita que se le quedaría a Susana, la niña que lo recibiría de mi parte. Y no me equivoqué: el brillo de sus ojos al recibir su regalo fue suficiente para hacerme entender que mi trabajo había merecido la pena.
* Monedero realizado a partir de un brick de leche.
* Bolsa para regalo también hecha a mano.
Gracias por tu entrada, la mencionè en mi 4to post colaborativo de facilisimo.
ResponderEliminarMe gustaria aprender a hacerlo paso a paso podrias ponerlo
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