Antes de dar el cerrojazo a estas navidades, quería enseñaros dos felicitaciones que he hecho en estos días. La primera de ellas es la que hice para mis vecinos, como viene siendo tradición desde que se mudaron aquí.
Para este año, quise hacer una shaker card, y aunque mi primera intención fue integrarla en una tarjeta tradicional, al final decidí que se quedaría como veis en la foto, como un adorno que poder colgar en el árbol. Por la parte trasera escribí la felicitación propiamente dicha con un bolígrafo de gel de purpurina pero, como siempre, esta parte me la reservo.
De las distintas formas que hay de hacer una shaker card, decidí hacerla troquelando varias veces el contorno de la bola, consiguiendo así que el relleno no se quedase adherido a los bordes. Los copos de nieve, de cartón gris, los pinté con pintura acrílica dorada.
La segunda felicitación tiene una estructura clásica, de tarjeta plegada con el texto en el interior, así que quise darle el toque "diferente" usando colores que no son muy típicos de estas fechas: blanco, negro, dorado y morado. Sin quitarle protagonismo al blanco del fondo, jugué con las tintas haciendo "splattering", usé estrellitas troqueladas, mezclé letras de foam con números adhesivos y plegué un trozo de papel crespón dorado. El borde lo dibujé a mano alzada con un bolígrafo de gel de purpurina.
Muchísimas gracias por pasar por aquí y, si te gusta, ¡déjame un comentario! Estaré encantadísima de leerlo.
¡¡Saluditos!!
Ohhh que bonitaasss! Me encantan!
ResponderEliminarMuchísimas gracias, amiga!!! Un besito!!!
EliminarSon preciosas! Lo de troquelar varias veces el contorno del shaker para conseguir el volumen me ha parecido una idea genial!
ResponderEliminarBesos!
Gracias!!! La verdad es que es la única manera para que no se pegue el relleno en los bordes. Es más lento de hacer, pero el resultado merece la pena. Un besito!!!
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